Actualmente
el mercado ya cuenta con una buena variedad de tablets que nos ofrecen
diferentes características, sistemas operativos y, claro, precios. Esto
ocasiona, muchas veces, que la gente sienta el deseo (e incluso la necesidad)
de poseer alguna de ellas a pesar de que una pregunta permanece: ¿es mejor una
tablet o una computadora?
El
universo de las PCs se encuentra relativamente estancado. Las mejoras de los
modelos no son tan impresionantes debido a que toda la investigación se centra
más en las plataformas móviles. Por esto comprar una computadora puede
resultar, dependiendo de la marca, más económico que comprar una tablet.
De
los puntos que debemos considerar antes de llevar a cabo nuestra compra es si lo
que más hacemos normalmente en una computadora es la navegación web. Si una de
nuestras principales ocupaciones del tiempo libre es navegar por las diferentes
páginas del internet una tablet podría ser una buena opción. Estos dispositivos
se orientan mucho a este tipo de actividad, además de que la mayoría de los
sitios ya cuentan con una versión para móviles, lo que nos agiliza mucho nuestra
visita evitando largos tiempos de carga.
Otro
punto más es qué tanto aprovechamos el aspecto multitareas de la PC. Si
normalmente usando la computadora nos hallamos con diferentes programas
abiertos (sea procesador de textos, mensajería instantánea, navegador web y
reproductor de música) puede que una tablet nos genere un leve conflicto al inicio
de su uso. Estos dispositivos cuentan con una memoria virtual limitada, esto
significa que podemos llegar a perder información en los programas que no se
encuentran en pantalla; un ejemplo concreto es que nuestra redacción de un
procesador de textos se pierda mientras navegamos en internet y no salvemos
nuestro progreso en el archivo que se queda en segundo término.
Uno
de los aspectos que comúnmente se deja de lado es la portabilidad de la
información. Muchas veces olvidamos la facilidad de pasar un archivo de nuestra
computadora a una memoria Flash USB o SD, siendo que no todas las tablets
cuentan con esta comodidad. Se debe de verificar bien si el dispositivo que
buscamos tiene dichos puertos, de lo contrario siempre deberemos de contar con
una conexión a internet o a la computadora para descargar o mover nuestros
archivos (imágenes, fotos, videos, etcétera). Además de la impresión, para lo
que se requerirá una aplicación y una conexión (sea vía Wi-Fi, Bluetooth o USB)
que comunique la tablet con la impresora.
Sumemos
que no todos los programas que usamos en casa estarán a disposición en una
tablet. Dentro de estos dispositivos los programas serán llamados “aplicaciones”
y no estarán disponibles muchos de los que acostumbramos usar. Existen
aplicaciones para Facebook, Messenger, Twitter o para la reproducción de
imágenes, música y videos. Las complicaciones vienen para programas más especializados
como editores de imágenes, de videos o de audio, incluso los procesadores de
texto no son tal cual los usamos en PC. Y no todos los programas cuentan con
una aplicación equivalente, apenas vemos cómo algunos programas especializados populares
(como Photoshop) empiezan a hacer pruebas dentro de las tablets.
Un
último aspecto trascendental es el almacenamiento. Hay tablets que cuentan con
memoria expandible por medio de tarjetas SD, otras tienen una memoria fija. Es
muy importante recordar que siempre será menor la capacidad de una tablet en
este sentido contra una PC, por lo que las descargas continuas o acumulación de
datos podrían, al igual que en una computadora regular, ocasionar un bajo
rendimiento del dispositivo.
Todo
lo anterior puede sonar desalentador contra las tablets, pero no es así. La
verdad son dispositivos muy cómodos para poder navegar en internet en cualquier
lugar. Eliminan el tiempo de arranque de las laptops, además de que ofrecen una
duración de batería mucho mayor. Son ideales para viajar, sumado a que son un
complemento profesional para diseñadores, fotógrafos, artesanos, estilistas,
maquillistas o cualquier profesionista que requiera cargar con imágenes de
muestra de su trabajo de una manera sencilla.
En
conclusión, tras este breve análisis, las tablets y las PCs son instrumentos distintos
pero complementarios. Las primeras ofrecen versatilidad y comodidad para el
ocio, un desempeño muy bueno en este sentido, son toda una herramienta de
entretenimiento con algunos tintes profesionales. Las segundas ofrecen mayor
capacidad para trabajar y mejor desempeño en multitareas, además de la gama de
programas a los que estamos acostumbrados. Lo ideal sería contar con ambas ya
que funcionan para tareas distintas y se complementan sabiendo utilizar cada
una y sacando el mejor desempeño de ellas.
Está
en el usuario la decisión final, pero se debe de pensar bien esto. Para poder
comparar las capacidades de cada una entren a los sitios web de las tablets o
PCs que deseen, investiguen sus características, sus precios y ajusten todo a
su presupuesto. Visiten blogs de revisiones y discusiones, suelen ser muy
ilustrativos. Para cualquier duda o comentario quedo a sus órdenes deseándoles
una buena semana. Muchas gracias y nos leemos en siete días.