Después de honrar el nacimiento de Jesús cometiendo el mortal pecado de la gula (bendita contradicción), es hora de ver qué tal se ve el año en las tendencias de las redes sociales. Ya todos saben que pinta más o menos como Frida Kahlo (sí, de la patada), entre el gasolinazo, los famosos que murieron al final del 2016 o unos políticos mexicanos que sólo dan pena ajena.
Los deportes del fin de año se centraron en las lágrimas de los americanistas, ojalá curaran el cáncer o sirvieran para algo más que dar lástima. Perdieron en penales contra los Tigres tras un empate global 2-2. Total que al América no se le hizo nada en su centenario y hasta Moisés Muñoz salió a tirarles por venderlo antes de acabar el campeonato.
Mis tristes ex #Chivas ahí siguen dando patadas de ahogado, ahora se aliaron con #ClaroVideo para mejorar su desastroso servicio de Chivas TV. Yo creo que ni con eso levantan, además que sigo indignado con su afán monetario, mejor seguir apoyando felinos que traen más alegrías como León o Pumas. Bueno, algunas.
Pasando al departamento de los ‘políticos ridículos’ tenemos dos variedades. Abrimos con #CuauhtémocBlanco en su versión ‘lagrimitas’, lloraba porque le echaban montón sus amigos y no lo acompañaron a su informe de actividades. Luego hallamos a #ElBronco, en la edición ‘rompe sueños’, gracias a que dijo en un evento público que los papás son Santa Claus. Seguro a él no le traían nada de pequeño y por eso se desquita.
Parece que el 2016 no llenó con ser un año asqueroso de decepciones, dolor y lágrimas, que arrebató las cosas más preciadas de muchos y nos privó de grandes artistas. En su último aliento se llevó a #GeorgeMichael y #CarrieFisher, incluyendo a la mamá de Fisher #DebbieReynolds. Por qué, por qué nos quitan a grandes músicos y actrices habiendo tanto político, hasta Charlie Sheen rezó por la muerte de Donald Trump después de tantos famosos fallecidos.
Claramente el último tema del año y con lo que abrimos este 2017 fue el #Gasolinazo. Todo mundo se volcó en las redes sociales a mostrar su repudio por la alza de casi el 20% a las gasolinas en México. El debate se tornó interesante cuando, ante la propuesta de no cargar gasolina al inicio de año, algunos ricachones salieron a decir que ellos trabajaron todo el año mientras los revoltosos no, así que mejor se pusieran a trabajar. Bien bonita la solidaridad, obvio que no sirvió nada ningún llamado y todos hicieron fila para poner gasolina a su auto con el nuevo precio. Damos pena.
En fin, hoy me despediré con una metáfora que hace alusión a lo que el 2016 le hizo a mi corazón, es entretenimiento basado en la destrucción sana de objetos inanimados. Una trituradora contra celulares Nokia, algo que no suponía posible pero aquí está:
